Cuando intentas conectarte con un proceso que te lleve a estar en un ambiente interior de bienestar necesitas que estén coordinados todos tus sistemas. tanto tu sistema emocional como los otros sistemas de tu cuerpo, en uno solo y a tu favor, que se comuniquen en un mismo lenguaje, en un estado de neurointegración. Éste se nutre desde diferentes elementos que van desde el amor, el autoconocimiento, el autodesarrollo; conéctate con tus fortalezas en una estrategia de bienestar, una nutrición de diseño de origen natural y la activación de tu metabolismo.
Significa actuar desde tu yo amoroso y sabio. desplazarte por todo tu sistema emocional como lo hace un rio sobre su cause, evadiendo todos los obstáculos que se presenten en el recorrido, abriendo nuevas rutas, con la confianza de llegar a su destino.
La base fundamental para alcanzar tu bienestar es que logres realizar un proceso donde puedas observar tu sistema emocional, es decir hacerlo consciente para poderlo transformar, liberar, reconstruir y luego poder fluir en él. El bienestar emocional y celular depende de cómo estructures y te sincronices con tu mapa emocional.
Para equilibrar la inflamación en nuestro cuerpo, debemos empezar por balancear nuestro sistema emocional.
La base fundamental para alcanzar tu bienestar es que logres realizar un proceso donde puedas observar tu sistema emocional, es decir hacerlo consciente para poderlo transformar, liberar, reconstruir y luego poder fluir en él. El bienestar emocional y celular depende de cómo estructures y te sincronices con tu mapa emocional.
Cuando estás fluyendo en todas tus zonas emocionales tomas mejores decisiones por que ves el impacto que puede tener esa decisión en cada una de ellas, son decisiones conscientes, más evolucionadas y libres.
La vida es una danza entre la consciencia que es libre y nuestro cuerpo con su programación inconsciente y condicionada. El cuerpo y el cerebro es un todo en el sistema emocional, se comunican de manera permanente; cuando hay malestar emocional, el cuerpo le reclama al cerebro a través de síntomas como el dolor, le manda un mensaje de que corrija este error, sino lo hace el dolor permanece.
Nuestro cerebro está diseñado para concentrarse en la amenaza, en el miedo ,en lo negativo pero tenemos la capacidad de renovarlo y reestructurarlo a través de lo que pensamos y experimentamos —es decir utilizar la neuroplasticidad: que es la capacidad de renovar nuestro cableado cerebral—, podemos entrenar nuestro cerebro en cualidades como la atención, la empatía, o la alegría, soltando estrategias muy rígidas ya sea de causa genética o aprendida en la infancia, podemos practicar el bienestar —conectarnos con una sensación de plenitud interior, siendo más amables con nosotros mismos, aceptando nuestros errores e imperfección y dejar de compararnos.
El momento más crítico en cambiar un sistema emocional está en que la persona se motive y tome la responsabilidad de hacer esa transformación en su vida, sabiendo que va a haber una gran resistencia de el mismo, una oposición férrea al cambio, porque implica crear y reforzar otras redes neuronales, es duro soltar el apego a redes antiguas de sufrimiento por que desafortunadamente nuestro inconsciente las relaciona con la satisfacción de las necesidades de supervivencia. Eres responsable de revisar tus redes neuronales y emocionales, de crear nuevos circuitos.
Te invito a nuestro curso: “fluir en el bienestar” donde desarrollamos el programa de las 7 zonas con el objetivo de potenciar tu sistema emocional, tu nutrición y tu cuerpo.
drcarloscamacho.com
MEDINBLUE. Centro de Gastroenterología, Endoscopia, Nutrición y Bienestar.
carloscamacho.doc@gmail.com
Si quieres más información de temas relacionados te recomiendo nuestro libro: La estrategia del bienestar. El programa de las 7 zonas.